Pavita ferruginea
(𝙂𝙡𝙖𝙪𝙘𝙞𝙙𝙞𝙪𝙢 𝙗𝙧𝙖𝙨𝙞𝙡𝙞𝙖𝙣𝙪𝙢)
Entre las especies de lechuzas, mochuelos, pavitas y currucucúes de Venezuela existe una que el venezolano asocia con la la mala suerte, la guiña, lo pavoso y lo mabitoso. Se llama la pavita, de la cual hay dos especies: Pavita andina (Glaucidium jardinii) y la Pavita ferrugínea (Glaucidium brasilianum). Esta última, muy extendida en el territorio nacional es la especie a la cual se atribuyen esas cualidades. No hay que confundirlas con las varias especies de pava de monte, galliforme cracide, familia donde ubicamos a las guacharacas, camatas, úquiras y paujíes.
Se dice que las pavitas es una de las más vilipendiadas. La gente atribuye a este animal el poder de "empavar". Al escuchar el canto de la pavita, se dice que las cosas de los humanos ya no funcionan bien, es mejor no encontrar con una pavita aun que son dicho y leyendas sale mejor prevenir.
Es una Lechuza pequeña (16.5 cm.), las pavitas no desarrollan el plumaje de penocha auricular, que la mayoría de los búhos ostentan., muy similar a la Pavita andina. Más probable verla de día que otras especies. Corona parda que tiene listas en los astiles en vez de puntitos (como es el caso de la pavita andina), cola cruzada por 5 a 6 bandas (la andina tiene 4). No es rara una fase rufo encendido. No es exclusivamente nocturna, mas bien son de hábitos crepusculares tanto al anochecer como al amanecer.
No son ariscas y se les puede ver solas o en parejas entre las ramas de baja altura.
Son depredadores y controladores naturales, se alimenta de roedores, reptiles, aves e insectos. Su llamada son una serie de juuts repetidos, sencillos, metálicos, silbados y cortos. Puede responder a la imitación de su llamada.
Referencias:
- Lecturas, yantares y otros placeres (Blog)
- Venezuela tuya (pagina web)
- Steemit (web)